Hace dos años, mientras trabajaba en Francia me pasó algo maravilloso: me encontré a mi misma.
Las consecuencias de ese hecho tan importante puedo palparlas y sentirlas todos los días, día tras día. Y a pesar de todas las respuestas
(sobre mi, sobre las personas, sobre lo que nos rodea) que aparecieron ante mi claras como el agua, aún me quedaban
(y me quedan) cosas que no entendía muy bien, cosas que no lograban encajar. Así que me dediqué a hacer lo que hago mejor: investigar.
Leí mucho, releí más. Sobre todo mis libros de filosofía oriental. Pero ahora con ojos nuevos, desde otra posición que aunque no lo crean, provocó cambios en los libros que me dedicaba a releer. Meses después de ese maravilloso encuentro conocí a Otto. Me tocaba. Y quieras que no, cuando compartes todos los días con un psicólogo gestaltista tan gestaltista como él, algo te termina salpicando. Resultó que mientras me adaptaba a una nueva situación de cambios, me surgieron nuevas dudas e inquietudes, la principal: por qué sentimos y pensamos como lo hacemos. Fachil no? Y señores dejenme decirles que me asomé en un pozo sin fondo... y lo peor... me tiré de cabeza.
Meses después de vagar por varios libros (mi favorito El alma está en el cerebro de Eduardo Punset) me decidí a hacer un curso en el Institut Gestalt de Barcelona. El primer día el facilitador logró poner en palabras muy claras y esquemáticamente varios conceptos que me rondaban el coco desde hacía tiempo. El de los mapas.
El mundo, la realidad o como quieran llamarlo, es percibido por nuestros 5 sentidos. Ellos le envían al cerebro toda la información que recolectan, el cerebro la clasifica y almacena en forma de lo que luego llamamos experiencias. Posteriormente a esas experiencias le damos interpretaciones, y con todo ese conjunto hacemos o dibujamos nuestro mapa de la realidad. Que, hay que tenerlo claro, no necesariamente ES la realidad. Un ejemplo práctico, miren un mapamundi del siglo XV y uno actual. Compárenlos. En el siglo XV el mundo era así:
Ven que no aparece América?? Pero América existía, y habitaban allí sendas civilizaciones. Sin embargo, para los europeos sencillamente no existíamos. En el siglo XVI sin embargo, ya puede verse el continente americano. Aunque hay que reconocer que lo que estaba dibujado en el mapa estba muy lejos de la realidad. Con el tiempo, y a medida que la tecnología ha ido avanzando, la humanidad ha podido
ver mejor como son los continentes, y se han dibujado mapas más comparables con la realidad. Y esa es una propiedad maravillosa de todos los mapas, son dinámicos!!! SIEMPRE están cambiando. Gracias a la Providencia mi mapa del mundo a los 28 años es muy diferente del que tenía a los 15... y menos mal!!! sino a estas alturas de mi vida seguiría sintiendo que no le importo nada, a nadie!!! jajajajajajaja
Ahora bien, estoy convencida de que ENTENDER realmente lo que quiere decir esto de los mapas es vital para comunicarnos como seres humanos. Por ejemplo, a Otto le encantan los platos que mezclan sabores dulces y salados. Por eso es que puede decir con su cara tan lavada y tan tranquilamente, que le gustan los spaguettis con nutella. La primera vez que oí eso mi respuesta fue inmediata y contundente: "Qué asssco!!!". Mi cerebro en cuestión de segundos buscó la información que tenía sobre el sabor de la pasta, la nutella, los sumó y el resultado no me gustó. Sin embargo, tengo que reconocer que nunca lo he probado, es decir, no sé realmente a que sabe la pasta con nutella, y por eso no pude decir "Eso sabe horrible!!!" y aunque pudiera decirlo, la verdad verdadera es que el hecho de que le sepa horrible a mi lengua, no quiere decir que le sepa horrible a la de Otto. Cuando entendí esto, me dí cuenta de lo peligrosas y relativas que son frases como "Yo tengo la razón" "Esto es lo correcto" "Es lógico que deberías hacer esto o aquello". Y es que, lo que es válido y lógico y correcto para mi, no tiene porque serlo necesariamente para todos. Es obvio que para vivir en sociedad hemos tenido que llegar a un concenso de ciertas cosas que son correctas y que no lo son. Por eso es un crimen matar a otro ser humano. Pero si le preguntan a un psicópata, no hay nada de malo en dañar, mentir o hasta matar a una persona, si eso es lo que necesita para su bienestar o beneficio, sencillamente, en su mapa, no hay nada reprobable en ello. Un ejemplo no tan extremista: tengo una amiga que le parece inconcebible poder ser amiga de sus exnovios. En su mapa, son personas que le han hecho daño y con las que ella no puede tener ningún tipo de relación amistosa. En el mío, son personas con las que compartí, a las que les tengo afecto y con las que si se da el caso, puedo tener una linda linda amistad.
Personalmente, desde que concienticé todas estas cosas, hago serios esfuerzos para no caer en el error de emitir juicios sobre lo que las personas deberían hacer, decir y mucho menos sentir. No les voy a negar que es difícil, pero para mi ha sido casi que liberador. Además tiene un efecto colateral buenísimo, y es que poco a poco vas sufriendo menos de los benditos problemas de expectativas. Cuando dejas de esperar que la gente reaccione, piense o actúe de X manera, porque esa es la manera que tu consideras correcta, dejas de desilusionarte cuando eso no ocurre.
Ahora bien, por qué les he echado toooooooodo este cuento?? La verdad es, que me quedé IMPRESIONADA con lo que pasó en el blog de Jackie con su post sobre
Toronto. Jackie, que es una mujer muy lista, ya lo dijo en el título, sabía que la iban a lapidar. Revisando lo que escribió me di cuenta de que fue muy clara en su conclusión: ella NO LE ENCONTRÓ el alma a la ciudad, a ella LE GUSTA MAS vivir en Montreal. Y bueno le han llovido todo tipos de comentarios. He visto un desgarro de vestiduras para flipar: señores, ella no dijo que no tuviera alma, dijo que ELLA no se la ENCONTRÓ!!!! El extremo (para mi) fue un comentario donde le decían que no estaban de acuerdo con ella y que
(y esto es copypaste): "
Deberias conocer mas antes de hablar." Osea pana, sencillamente no logró conectar con la ciudad!!! No dijo que fuera fea, espantosa, horrorosa... al contrario... dijo que a pesar de haberla pasado súper fino prefiere vivir en Montreal!!!
Cuando veo cosas como estas, me doy cuenta de lo predispuestos que estamos los seres humanos, es como si estuviéramos en una permanente posición de ataque, y por cualquier cosa explotamos y saltamos a defender nuestros puntos de vistas y opiniones como si se nos fuera la vida en ello. Pero no nos engañemos, lo único que logramos con eso es llenarnos de ansiedad.
NUNCA, NADIE va a pensar ni sentir como nosotros, el universo no necesita copias ni clones, no necesita dos seres iguales... por eso somos únicos, y eso es maravilloso.