24.11.07

Hoy

Hoy me desperté llorando, tuve una de esas pesadillas que te dejan un miedo y una tristeza en el cuerpo que no se te quita por muy despierto que estés, por mucho que te repitas que sólo fue un sueño. No había terminado de concientizar al 100% que estaba despierta cuando escuché el timbre de la puerta. En pijama y con los ojos llenos de una mezcla pegostosa de lágrimas y lagañas pregunté: quién es. Era un vecino, que si podía por favor abrir la puerta, corrí al baño me medio lavé la cara y volví a la puerta. Dígame. Aquí vive la dueña del coche XXX??. Sí, respondo yo. Es que le han roto el cristal de la puerta y lo han desfrenado, así que el coche se ha movido y ha golpeado el coche de atrás, hay que bajar a moverlo y bueno... llamar a la policía. El pobre vecino debe pensar que soy medio imbécil, porque tuvo que repetirme dos veces la historia para que mi cerebro entendiera que era YO la que tenía que bajar a mover el coche y llamar a la policía, porque mi compañera de piso y dueña del carro está de vacaciones fuera de España. Es lo que tiene irse a Suráfrica a hacer safaris, que luego no hay cobertura en el móvil.

Como pude me vestí busqué las llaves del carro y bajé al garage. No había sido sólo el carro de mi amiga, habían abierto varios coches y a otro más le habían roto el cristal. Con muchísima vergüenza le pregunté al vecino el número al que debía llamar a la policía... la cara con la que me miró no creo que se me olvide en un tiempo... sí, soy una despistada, afortunadamente nunca había tenido que llamar a la policía antes, pero ya no se me olvida, es el 091. Empujamos el carro hasta el puesto que le correspondía y con mucho cuidado volví a poner el freno de mano, pero no quise tocar nada. Quizás venga la policía a tomar huellas, me habían dicho. Al coche de atrás, el que paró el viaje del de mi amiga no le pasó nada, de cualquier manera subí a la casa a llamar por telf antes de que apareciera el dueño, just in case. En el 091 me dijeron que la denuncia tenía que hacerla personalmente en la comisaría, que llevara el coche. Negativo. No tengo carnet de conducir. Bueno, vaya igual y ponga la denuncia. Fui a la comisaría, espero, espero, me atienden. Ah? pero no es usted la dueña del coche?. No. Y no es familiar de la dueña?. No. Y no tiene ninguna documentación ni del coche ni de la dueña?. No. Ah, pues la denuncia no la puede hacer por aquí, tiene que llamar a este telf de denuncias. Muy bien yo llamo, pero en algún momento va a ir algún policía a mirar lo que ha pasado... o tomar huellas???. Que va, si los ladrones de coches nunca dejan huellas. Muchas gracias señor Policía.

Me vine a la casa. Reviso mejor el carro a ver si falta algo. Pero cómo saber qué falta en un coche que no es mío y en el que apenas me he montado un par de veces??? El frontal del repro estaba, los cojines peluches estaban, los lentes de sol, el chaleco reflectante... zarcillos, pulseras... todo estaba regado en el suelo, pero estaba. Bien. Ahora sí voy a hacer la denuncia. Luego de 20 min de espera en línea, finalmente me atienden y deciden tomarme la denuncia aunque no sea ni la dueña ni sea familiar. Muy bien, ya está listo, ahora tome nota de este número porque debe pasar por la comisaría a firmar la denuncia en un lapso de 48 horas. Tengo que ir otra vez?. Sí, otra vez. Llamo a la comisaría y me dicen que puedo pasar más tarde. Perfecto. Ahora que sé que no van a venir ni a mirar el coche puedo bajar a recoger las cosas y tapar el hueco de la ventana.

Bajé y empecé la faena. Recoger con cuidado todas las cosas que tenía mi amiga en el carro, vaciar la guantera, recoger sus zarcillos y pulseras de entre los cristales en la alfombra, poner papel periódico en la maleta porque los bándalos le vaciaron una botella de refrigerante y de aceite de coche en la maleta y en los asientos de atrás y la alfombra estaba enchumbada. Limpiar como pude las puertas traseras, por la tapicería no pude hacer nada. Luego quitar con cuidado los cristales que quedaron en el marco de la ventana, y mientras cortaba una caja de cartón con la forma del hueco de la ventana me dí cuenta. Identifiqué el sentimiento que me estuvo taladrando el espíritu durante todo el día. Estaba sola. No era que me sentía. Estaba. Estoy. Y las lágrimas que estuve aguantando durante todo el rato decidieron salir, sin importarles lo que yo opinara. Me tomó más de una hora terminar todo. Finalmente, casi a las 5 pm pude prepararme algo de comer.

Y los vecinos que me vieron seguro pensaron Pobrecilla, mírala como llora mientras tapa la ventana del coche de la amiga. Ahora la gente del edificio debe pensar que soy muy tonta. Pero ellos no saben. Ellos no saben que llevaba todo el día llorando, que el policía que me atendió la primera vez me miraba raro porque yo tenía los ojos rojos y llorosos, que cuando tuve un momento para hablar y desahogarme no había nadie cerca, y que cuando por fin empecé a hablar de repente me dí cuenta de que nadie me escuchaba. Ellos no saben que hoy no era un día para estar sola.

Y necesitaba escribir todo esto, porque escribir siempre me ha ayudado a exorcisar mis demonios, especialmente este que me acompaña desde hace unos años.

Pero ya son casi las 11, yo ya tengo mi pijama puesta y en unos minutos me acuesto a dormir.

Y es que es verdad, la naturaleza es muy sabia, porque lo ha hecho todo de manera que siempre se acabe, incluyendo los días como hoy.