Porque soy una muchachita responsable...

Limitémonos a la producción de lágrimas emocionales, ya que las basales están fuera de nuestro control y para las reflejas es necesario recurrir a laceraciones que no vienen al caso. Cuando sea el momento de empezar a llorar mire las palmas de sus manos y observe las líneas que las cruzan, cada una única, únicas en el mundo de las palmas de las manos y por lo mismo tan solitarias....

Empiece achicando los ojos, esto es subir los músculos de las mejillas de manera que pareciera que cierra los ojos pero no, la visión se nublará un poco pero no se preocupe, se pondrá peor cuando las lágrimas ya no le permitan distinguir ningún objeto que tenga delante, y entonces la realidad frente a usted parecerá moverse como el agua, ondulaciones incontrolables totalmente ilusorias. En ese momento baje la cabeza y levante los hombros, automáticamente las palmas de las manos trataran de cubrir los ojos y mejillas; la nariz, dependiendo de su tamaño, puede sobresalir de entre ambas manos. Mueva los hombros hacia arriba acompasados con la expulsión de aire que se produce tras cada gemido del llanto. Llore, llore hasta que se de cuenta que llorar no soluciona nada.