EL 30 de este mes se acaba mi contrato de trabajo con la universidad y ya no hay proyectos en los que pueda trabajar así que este 30 de junio se acaba mi relación con la universidad donde he trabajado los últimos 6 años....
Al principio fue un poco como si no hubiera caído en cuenta de lo que significaba tener que irme, y el día que lo hice caí en depresión... porque son casi 6 años saben? Desde que llegué a España no he conocido otra cosa que no fueran los laboratorios donde he pasado tantísimo tiempo y mi mesa siempredesordenada...
Tengo que confesar que me da mucho miedo lo que está por venir... que por cierto, aún no sé que será, porque aunque tengo meses buscando trabajo aún no he conseguido nada...
También es cierto que ahora se me abre un mundo de posibilidades, porque sé que en mi nuevo trabajo aprenderé muchísimas cosas nuevas... cualquiera que éste sea... Me imagino que pensar así es equivalente a mirar el vaso medio lleno, no?
Una cosa fina es que mis papas vinieron (por fin) a conocer mi pueblo y hemos salido a pasear y me han consentido, aunque los pobres han tenido que calarse mis arranques de mal humor por la presión de TODO lo que tengo que finiquitar estos días, incluyendo unos experimentos que a mi jefe se le ocurrió que teníamos que hacer a última hora.
Otra cosa bonita de este mes tan raro, es que Otto y yo cumplimos nuestro segundo aniversario paseando por Granada... una ciudad hermosísima, con muchísimas flores y agua y fuentes por doquier... nos encantó!!!
Mis papás regesan a Venezuela el sábado en la mañana y el domingo salimos para Francia, voy a la Carbon Conference, y al regresar, me espera mi última semana de trabajo... y el cierre de este ciclo que me ha dado tanto, en el que he aprendido tanto...
Ando en modo subi-baja (anímicamente hablando claro)...
Una fotito!