Y me vuelvo a ir...

Esta vez serán 3 semanas.

Diferentes destinos, diferentes continentes...

Serán aproximadamente 45 horas en el aire y unas 20 horas de espera en aeropuertos, sin contar posibles retrasos de última hora.

Hasta hoy a las 3 pm estuve tranquila, luego, la idea de presentar un resumen de mi tesis ante el auditorio que me espera la semana que viene, empezó a atacarme los nervios.

Espero que a esa gente tan V.I.P. no le moleste verme de conjunto de falda (por debajo de la rodilla) y chaqueta, en tacones, pulcramente maquillada y peinada.... con las tobilleras de mecatillo que no me puedo quitar porque las tengo amarradas con nudos.

No tengo ni idea de con que frecuencia podré revisar ni el blog ni mi correo, así que sólo puedo decir que los extrañaré mucho, que como siempre pensaré mucho en todos, y que espero atiborrar mi cámara con fotos lindas para compartir después.

Como estas que tomé en Praga.

De izq a derecha empezando por la primera fila: Tiramisú, Pastel de manzana y nueces, Strogonoff de carne con vegetales a la parrilla, Mascarpone con raspberries, Rodilla de cerdo a la brasa, Goulash con dumplings de pan, Crêpes con chocolate y helado, Tartufo negro y Parrilla de carne mixta, esta última la comimos en un restaurant que prácticamente flotaba en el Moldava.


Una cosa finísima de Praga, y que yo había olvidado (aún no entiendo como) son las birras, son MUY buenas, hay una gran variedad... pero sin duda lo mejor es que el medio litro de cerveza servido en una jarrota como la que ven apenas cuesta 45 coronas checas... osea como € 1,5.... un regalo pues....

De izq a derecha empezando por la primera fila: Cerveza, Cerveza, Lamparita genial en un rest, Espada (allá la llamaban Needle) de pato con vegetales, Close-up de la espada de pato, Magret de pato con plátano en salsa de miel {ESTO FUE LO MEJOR DEL VIAJE, NO SE IMAGINAN LO BUENO QUE ESTABA}(Otto, esta vez no me comí los ciboulettes de decoración), Una jarrita en forma de vaquita en donde servían la leche cuando pedías café con leche y que estuve tentadíiiiiisima a robarme, una Caipirinha y lo que dejé del Tiramisú porque estaba MALÍSIMO.

Pasar por la Catedral de San Vito me hizo recordar, cuando hace un año, le tomé una foto a una lámpara especialmente para un amigo. B.C. esta vez volví a pasar por ahí, y volví a tomar la foto de la lámpara.... es increíble que haya pasado ya casi un año... el tiempo pasa volando, gracias por estar conmigo durante todo este año.

La misma lámpara pero desde otro ángulo.

Praga es bellísima, es romántica y creo que hasta tiene destellos de rosa...


Y ya para cerrar, y como nota curiosa, hoy terminé de leer Las intermitencias de la muerte de José Saramago... un amigo me había dicho hace días que lo mejor era el final, que las últimas páginas para él eran poesía... Yo estaba sentada en un banquito del centro comercial a donde fui a comprar la ropa para los congresos cuando devoré las páginas que me faltaban... y en medio de los paquetes que yo llevaba (que no eran pocos), el ruido de la gente, las vitrinas con carteles de rebajas, los niños chillando, las madres chillando aún más fuerte y las risas de los demás.... sentí la certeza de la mortalidad como un escalofrío que me recorrió la espalda. Y de repente supe que tiene que ser así. Y que no por eso la vida deja de ser bella. Bella como Praga. Dulce como el chocolate.


Los quiero. Cuidense.