26.6.07

Mokambo

Este post se lo debo a Otto desde hace tiempo (sabes lo difícil que se me va a hacer escribir esto, así que desde ya pido clemencia).

Poco antes de irme a Caracas, TY (un pana que comenta por aquí) me recomendó que en algún momento fuera a comer a El Salón Cantón, un restaurant chino muy conocido por allá. Yo le dije que ese tipo de sitios eran demasiado pijos (sifrinos en venezolano) para mi y que si alguien me invitaba pues yo con mucho gusto iba, pero que de otra manera ni de vaina.

Y resultó que una noche Otto me invitó a cenar. Yo como siempre que me preguntan que qué quiero comer, me sacudí la horrible tarea de tener que decidir, de una le dije que escogiera él. Así que sin decirme a dónde íbamos el muchacho enfiló hacia Las Mercedes y mientras, yo hablaba hasta por los codos... cosa que no es que me cueste mucho, pero es que además el muchacho estaba afónico porque (yque) se había resfriado en el viaje a Argentina.

Esa noche él estaba vestido como Paco, y aunque el traje tenía un pequeño descosido, no era algo que se notara mucho. Yo estaba estrenando un vestido negro que compré aquí para el verano con mangas de vestido de muñeca, aunque dudo mucho que él recuerde cómo eran las mangas.

Y llegamos a Mokambo, sitio en el que por cierto yo nunca había comido. El restaurant estaba lleno, así que nos pusimos en lista de espera y mientras, nos sentamos en la barra a esperar que nos llamaran. "Desean algo de tomar?" preguntó un chico detrás de la barra y Otto dice: "Me provoca un vinito" "Tenemos XXXX y BLA BLA de Chile" responde el chico.

Yo en realidad sólo lo miré, al chico, y le dije "ME puedes traer una carta de vinos?" La carta llegó, la revisé y sin pensarlo mucho escogí un Rioja, creo que preferí tomar un español por aquello de compartir un poco lo que tomo yo por aquí. El chico trajo la botella, ME la enseñó, yo le dí el visto bueno y preguntó: "Quién lo prueba?" "Yo" dije sin titubear, y seguí hablando ya ni recuerdo de que, lo descorcharon, ME sirvieron, lo olí, lo probé y dije "Umm está bueno", nos sirvieron y seguimos hablando hasta que nos llamaron a la mesa. Y mientras repasaba estos hechos en mi mente para escribirlos hoy, me dí cuenta que nunca le pregunté al pobre Otto si prefería otro vino o si quería probarlo él. Ouch.

Siguiendo sus recomendaciones, las de Otto, pedimos risotto, uno diferente cada uno. El mío de salmón y nueces, y de una mezcla de champiñones el suyo. Yo como niña buena me comí todo todito lo que tenía en el plato, en el mío, hasta los ciboulettes que Otto dijo que eran de decoración pero que yo, me comí igual. También como niña buena, lo ayudé a él con su plato, porque resultó que parte de los champiñones eran ahumados y al niño no le gustaron.

Y entonces, llegó el momento más esperado de la noche......

Los postres.

Yo, Trío de chocolate. Él, Fondant de chocolate. Y menos mal que él llevaba su cámara, así pude inmortalizar la noche..... con estas fotos.




La cena terminó con el pobre muchacho escribiéndome en papel lo que quería decirme... no le quedaba voz para más nada, y así terminó mi plato de postre...






Y hoy, casi 3 semanas después de esa magnífica noche, no puedo dejar de pensar... que no extrañé para nada El Salón Cantón.



(Complacido???)


Jackie: puse todas estas fotos de dulces de chocolate para tiiiiiiiiii!!!! Te quiero friend.

27 comments:

Rosa said...

Mori al ver los postres, en ese restaurant mis amigas me despidieron cuando me venia para España snifff snifff

Otto said...

1) Complacido...
2) Rata! cómo vas a hablr en público de mi descosido! al menos no dijiste donde era...
3) Por supuesto que me acuerdo del vestido. Toda la noche estuve fijándome en lo guapa que estaba mi cita...
4) No te preocupes, que tus elecciones con el vino estuvieron muy acertadas...

Te quieroooo!

Waiting for Godot said...

Se ven buenos los postres! :)

Dímelo said...

HATE YOU BOTH!!!! TRIO DE CHOCOLATEEEEES??? >:-<

Jackie said...

1. quiero saber cómo son las mangas de muñeca.

2. quiero saber por qué Otto andaba descosido, pobrecito.

3. quiero saber por qué eres tan mandona con los vinos.

4. quiero saber quién es Paco.

5. quiero saber exactamente qué escribió Otto en papel.

6. quiero decirles otras cosas pero Rigo me mata.



PD: Gracias R.

Rigoberta said...

Rosa: aayyy chama, espero no haberte agüado el guarapo con el post, yo la pasé muy rico allí, un abrazo!!!

Otto:
1) Más te valía.
2) Claro que no dije dónde era... tampoco soy TAN mala.
3) Pero a que no te acuerdas cómo eran las mangas?
4) Menos mal....

Yo también, un beso grande.

Wait: estaban BUENÍSIMOS!!! Besos.

Dímelo: no seas así, no nos odies vale!!! =( Odia a Otto en todo caso pero no a mi!!!

Jackie:

1. Cuando Otto se acuerde, él te explica.

2. Eso también te lo debería explicar Otto, porque JUSTO ese día andaba descosido.

3. Todo era una estrategia mía para que Otto saliera espantado pensando que soy una mandona... pero no pensé que el vestido contrarrestaría el efecto.

4. Te lo explico en el túnel.

5. También te lo cuento en el túnel.

6. Así me gusta, aguántate!!!

De nada J.

Jackie said...

Otto, descríbeme las mangas por favor.

Rigoberta said...

Otto no se acuerda J...

Pregúntale otros detalles del vestdido a ver que te dice...

(sí soy TAN mala after all)

Jackie said...

Otto, espero la respuesta esta noche.

Anonymous said...

* Me dolió eso de "pijo (sifrino en venezolano)" debiste haberlo escrito al revés. Ya te perdimos.
* Era necesario decir le del traje descocido? Sinceramente.
* Yo sí me acuerdo de Paco.
* Fosforito y dominante, Otto quería cerveza, iba a pedir una importada para impresionarte (Corona.)
* Se resfrió en Argentina? Yo lo vi a él feliz con Anita por allá.
* Comiste como niña buena, sí, como buena niña de Tragona, España. Hasta el florero desapareció.
* Qué desastre ese plato!

ThousandYears said...

Rigo: Me propuse evitar comentarios acerca de la línea que trazaste entre el Salón Cantón y Mokambo por aquello de que las palabras son inestables como sombras... Pero precisamente como son troncos cortados no pude evitarlo así que aquí va: como no habrá sido por la similitud del risotto con el pato laqueado me quedaré con la otra cara de la noche: la invitación. :-)

Me alegro de que hayas disfrutado de una excelente velada que hasta ameritó un vestido negro. Adivino que con sandalias así que, Otto, sé exactamente lo que viviste, jajaja.

Lo que no entendí fue el por qué la dificultad para escribir esta vez a no ser por el descosido...

Jackie said...

(permisito chicos)



Me escondí aquí porque el post de la Chicha me da miedo.




(gracias)

Otto said...

Jackie, yo no soy muy bueno describiendo ropa de mujer porque no sé como se llaman las cosas pero recuerdo perfectamente el vestido. Paso a describírtelo en lenguaje masculino:

Era un vestido negro, de escote amplio, no en V sino como cuadrado. Las mangas eran pequeñas, como abombaditas, con algunos pliegos, pero ajustaditas en el borde. Si mal no recuerdo, habían unas finas líneas verticales blancas. Ah, y a veces se le bajaba un poco la manga y dejaba ver una elegante tira del sostén (yo creo que ella lo hacía a propósito). Alguna otra pregunta?

Rigo, y pa más detalle, ese día llevabas un collar blanco...

Otto said...

Mi querida Jackie,

1) andaba descosido porque una simple costura cedió, nada inusual... sólo que el lugar del descosido no estaba fácil...

2) Para mayores señas de quién es Paco, visita mi post http://aprendiz-de-mago.blogspot.com/2007_02_01_archive.html

3) Escribí muchas cosas... fueron varios papeles. Y que Rigo no se haga la loca, que ella también escribió y bastante (yo también puedo ser malo)

Otto said...

Dímelo, dime tú si ella no se merecía una cena como esa y, sobre todo, esos postres...

Otto said...

Jackie! ví unas fotos tuyas de adolescente! fui fuiu! que bella eres!

Otto said...

J, busca en mi blog los post de febrero de este año... Allí hallarás información de interés... y no se te olvide leer los comentarios! jajajaja...

Dímelo said...

Yo lo único que sé es que yo quiero un trío de esos...

(de los de chocolate, no sean cochambrosos, especialmente tú, Torito)

Rigoberta said...

Brainless:

* Yo también me dí cuenta cuando lo escribí... no sé porque no lo cambié... será que puedo pedir la nacionalidad ya por cosas como estas???

* Era necesario, sí.

* Tu también tienes buena memoria =P

* Otto fue el que dijo que quería vino!!! No soy mandona =(

* Por eso puse (yque), porque yo tampoco me creí el cuento de la gripe... yo también lo ví feliz con Anita >=(

* No había flores en la mesa, una velita más bien...

* Jajajaja estaba más güeeeeeno ese postre =)

Besos para ti.

TY: La verdad verdad es que no cambio el pato laqueado por el risotto, de hecho no cambiaría absolutamente nada de esa noche, porque fue perfecta así como fue. Sabrás que no me puse sandalias, ese día no sólo estrené el vestido, también los zapatos, negros de punta redondita y tacón bajito. Esa noche ameritaba eso y más.

Y si no entendiste, fue porque esa frase no está escrita para que le entiendas tú.

Jackie: esta es tu casa friend, puedes esconderte aquí cuando quieras =D love you

Otto: (sin palabras) 20 es poco mi amor... en serio.

Dimelo: tu no puedes, estás a dieta. Punto. Lo hago porque te quiero, no lo olvides.

Otto said...

Yo sólo dije: "me provoca un vinito vale"... Ella de ahí pa lante tomó el control del asunto y no lo soltó más, jajajajaja...

Anonymous said...

Peeeerrrro! y se puede saber qué hizo ese muchacho pa ganarse el estreno de vestido y zapatos?

Anonymous said...

Yo tampoco le quitaría ni le pondría nada a esa noche...

ThousandYears said...

Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.

M.B.

Anonymous said...

Otto Otto Otto Otto!!

Anonymous said...

Chicos los comprendo tanto, y se los dice alguien que conoce a Rigo tanto en sandalias como en zapatos cerrados, con vestido negro y sin vestido negro.

Anonymous said...

¿Ahora comes chocolate? Conmigo….te acuerdas conmigo?

Otto said...

Brainless:
GRACIAS por el apoyo incondicional... (hasta te perdono la cizañita esa de la razón de mi afonía).

Queridos Anónimos:
Yo no sé si ella antes se ponía vestidos negros o blancos, usaba sandalias o zapatos cerrados, si comía chocolate o aguacate, ni siquiera sé si las cosas que hice fueron merecedoras del vestido con manguitas, los zapatos nuevos y el chocolate, de verdad no me interesa. Yo sólo sé que esa noche fue maravillosa, que valió la pena el descosido, cada sorbo del vino que escogió ella, cada conversación, el hongo ahumado que no me gustó, cada papel escrito que mi afonía me regaló... en fin, Rigo es todo un disfrute y esa velada fue NUESTRA velada...