PUF!!!
Tengo que confesar que últimamente no he estado de muy buen ánimo... de ahí que haya abandonado el blog, pero después del jalón de oreja que me acaba de echar Jackie en el post anterior, pues decidí hacer una reaparición flash... y como no sabía que poner, pues he optado por un cuento de mi libro de
Cuentos para regalar a personas originales de Enrique Mariscal que me regaló Otto en mayo:
Había una vez un hombre que dirigía una importante empresa multinacional y viajaba con mucha frecuencia por todo el país y también por el extranjero. Al llegar a Nueva York, Toronto, Córdoba o Tucuman, lo primero que hacía era llamar a su esposa:
- Querida, he llegado bien, está haciendo frío aquí, el viaje ha sido plácido, salimos puntuales, anoche cené ligero, hoy me espera un día muy duro...
Y al otro lado de la línea se oía una voz femenina seca, nada comunicativa, indiferente y de alguna manera molesta por la distancia y la conversación telefónica, que solía concluir con un monótono y censurante "chao".
Hasta que un día el hombre decidió cambiar su rutina:
Al llegar al aeropuerto llamó a su casa y al oír la voz de su esposa lo unico que dijo fue "¡Cómo te extraño!". Ella respondió con un profundo suspiro y después pudieron charlar cálidamente sobre cada uno.
En realidad a ella, que se quedaba, no le interesaba mucho el clima de Bolivia o que comió él en el avión, lo que sí quiere saber es si está afectivamente vinculado en el mundo interior del otro, si existe una interrelación sentida y añorada en la distancia.
Hace varios meses que leí esta parte del libro, y tengo que reconocer que se me quedó súper grabada... esta historia me ha rondado mucho estos días... por eso quiero compartirla...
Besos a todos... y disculpen la ausencia.
PUF!